lunes, 30 de junio de 2014

Ya sabían lo que hacían con las cocinas del CHN

La Cámara de Comptos lo ha dejado bien claro. Privatizar las cocinas públicas hospitalarias respondía exclusivamente a una decisión política. Ni es cierto el ahorro de dinero, ni tampoco es cierto que la calidad del servicio sea la misma.
La privatización de este servicio público esencial en la atención hospitalaria ha sido un auténtico despropósito y una tomadura de pelo a los navarros. Se han destruido decenas de empleos públicos, se ha mermado y mucho la calidad del servicio y se ha comprobado en la práctica cuáles son las verdaderas condiciones de precariedad laboral de los trabajadores de Mediterránea de Catering.

CORTE DE DIGESTION

como trabajadora despedida de las cocinas hospitalarias públicas leo en la prensa el informe de Comptos y noto la primera náusea. En nuestra lucha obrera, que empezó cuando nos notificaron que se “externalizaban” las cocinas poniendo un papel informativo en el tablón de anuncios de la misma cocina (sin miramientos, ¿para qué? si algunas solo llevan aquí prácticamente toda su vida...) y con la experiencia de haberlo vivido dentro, repetíamos una y otra vez algunas de las cosas que ahora confirma Comptos, lo pueden corroborar todos los representantes políticos que nos atendieron en nuestro peregrinar de aquellos días por el Parlamento de Navarra, en busca de algo de comprensión, ya que a estos datos se sumaban nuestros problemas y dramas familiares que estaban al caer con nuestros despidos. Les aportamos datos, ejemplos y resultados de nuestra experiencia como trabajadores.